miércoles, 24 de enero de 2018

Fragmento: Sobre el punto de vista idealista (Arthur Schopenhauer)

Sobre el punto de vista idealista es el primer capítulo del segundo volumen del monumental, genial y afamado libro El mundo como voluntad y representación, del filósofo idealista y pesimista Arthur Schopenhauer. Aquí Schopenhauer estima y expone la "realidad" objetiva del mundo no tanto una falsedad sino como un producto del Yo subjetivo, posicionándose a favor de otros idealistas como Kant y Berkeley. He aquí el inicio de dicha obra y capítulo, no completo.
 
Más adelante, en el mismo capítulo pero ya fuera de nuestro alcance, Schopenhauer escribe:

«El mundo del que el yo se separa con la muerte era, por otro lado, mi mera representación. El centro de gravedad de la existencia recae en el sujeto. Lo que se demuestra no es, como en el espiritualismo, la independencia del cognoscente respecto de la materia, sino la dependencia de toda materia respecto de él».

Arthur Schopenhauer.

sábado, 20 de enero de 2018

Fragmento: Cartas a un joven poeta (Rainer Maria Rilke)

Cartas a un joven poeta es un libro que reúne la serie de cartas que el poeta en lengua alemana pero nacido en Praga, Rainer Maria Rilke, se envió con el poeta Franz Xaver Kappus. Kappus, quien en aquel momento era un joven desconocido que estudiaba en la escuela militar de Hungría, pedía a Rilke consejo para escribir buena poesía. En total, son diez cartas que van desde 1903 a 1908. Fue este quien decidió publicar las cartas en 1929 tras la muerte del poeta. En estas cartas se tratan temas sobre literatura, estética, religión, espiritualismo, el amor o la ironía, tema acerca del cual extraemos un fragmento.  En éste, Rilke confiesa además cuáles son sus dos libros favoritos.

Fotografía de Rilke en un silla
Rainer Maria Rilke

En la introducción, Kappus dice: «Era en 1902, a fines de otoño. Estaba yo sentado en el parque de la Academia Militar de Wiener Neustadt, bajo unos viejísimos castaños, y leía en un libro. Profundamente sumido en la lectura, noté apenas cómo se llegó junto a mí Horacek, el sabio y bondadoso capellán de la Academia, el único entre nuestros profesores que no fuera militar. Me tomó el libro de las manos, contempló la cubierta y movió la cabeza. “¿Poemas de Rainer María Rilke?”, preguntó pensativo. Y, hojeando luego al azar, recorrió algunos versos con la vista, miró meditabundo a lo lejos, e inclinó por fin la frente, musitando: “Así, pues, el cadete Renato Rilke nos ha salido poeta…”»

domingo, 7 de enero de 2018

Fragmento: Sobre la buena voluntad, la razón y el instinto (Immanuel Kant)

El siguiente fragmento pertenece al primer capítulo de la Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres, obra filosófica del filósofo prusiano en lengua alemana Immanuel Kant publicada en 1785. En ella, Immanuel Kant, nacido el 22 de abril de 1724 y fallecido el 12 de febrero de 1804, diserta acerca de la moral. El filósofo español Manuel García Morente tradujo esta obra en 1921, en cuyo prólogo nos dice:
 
«La preocupación por los problemas morales es, en Kant, fundamental. Incluso se ha dicho que toda su filosofía teórica es una mera preparación para la filosofía práctica; lo cual, en cierto modo, es verdad, puesto que la crítica limita las facultades metafísicas de la especulación teórica, precisamente para abrir camino a la práctica, y en Kant la religión se funda en la moral y no la moral en la religión».
 
Retrato de Immanuel Kant
Immanuel Kant

viernes, 5 de enero de 2018

Elogio y crítica del humor negro

El humor siempre me ha parecido una maravillosamente obscena herramienta de verdad. En el caso del humor negro, más todavía, porque nos permite desafiar con retórica afilada todo aquello que nos somete: es una cuchillada de luz en el vientre de la oscuridad. Sin embargo, me parece que al hablar de humor negro conviene hacer unas ciertas aclaraciones, dado que lo a mí me interesa y lo que entiendo por humor negro no representa, en la actualidad, lo que se entiende popularmente por humor negro. No sé bien en qué momento se retorció, cuándo logró el sistema apropiarse por entero del humor negro.  O si acaso hubo verdaderamente una época pura a este respecto; quizá no, y el debate sea nuevo, surgido de nuevas sensibilidades; tal vez sólo recordemos el humor transgresor, razón por la cual puede haber sobrevivido ante sus competidores: porque todavía es capaz de sugerirnos diferentes libertades. –El sistema capitalista se caracteriza por su enorme capacidad de fagocitación, de manera que no habríamos de sorprendernos por esta transformación: opera con el humor como opera con todo: transformando material explosivo en material de merchandising–. Desde Swift, Poe, Lautreamont, Bierce, Oscar Wilde, de Quincey, Highsmith,  Kharms, Beckett, Saki o Sade el humor negro venía siendo una forma de humor contestatario, subversivo, transgresor que, incluso cuando no lo parecía, era siempre vertical, humor hacia arriba, no hacia abajo. Un ejemplo evidente es el de la picaresca, con la novela La vida de Lazarillo de Tormes, como sustento fundamental. Veamos algunos ejemplos más.